En La Puerta de Segura se sigue trabajando hoy en día la alfarería y la cerámica artísticas y de diseño. Al igual que en el resto de los centros cerámicos de España se ha procedido a una fuerte modernización en utillaje, maquinaria y materia prima. Las arcillas, barnices y esmaltes suelen comprarse ya preparados, así como el denominado plomo de Linares, si bien persisten algunas características locales como es el recurrir al orujo de las aceitunas como combustible para los hornos. En la maquinaria sí se observa una fuerte progresión en la incorporación de aquellos útiles más necesarios para preparar la materia prima, como son amasadoras, batidoras, coladoras y prensas, junto a la expansión del torno eléctrico, con la consiguiente desaparición del torno de pie. Igualmente se han extendido los hornos de gas, no persistiendo apenas los tradicionales hornos de leña. Dentro del extenso repertorio de piezas las producciones más significativas pueden ser las alcuzas para el aceite, las azumbres, las aceiteras, los dornillos para el gazpacho, las orzas para el queso o los lebrillos.